domingo, 15 de abril de 2012

El guardián de la charca


Eran los tiempos en que todo era ambiguo y extraño.
El lugar siempre había estado poblado de extraños seres que alimentaban cuentos contados al calor de la lumbre.
Eran tiempos de seres que luego pasarían a formar parte de la mitología y de las creencias populares, eran tiempos de comunión con la tierra, con el agua, con los bosques.
Eran tiempos…
Hoy nos quedan imágenes desdibujadas para ejercitar la imaginación.
Para encontrar extraños seres en rocas y árboles que hacen aflorar las ancestrales creencias.
Siguen ahí, como este deforme unicornio de retorcido apéndice 

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